Alzheimer e historia de vida
Imagina que tienes Alzheimer y recibes ayuda con tus necesidades de atención básica. Debido a la dificultad para encontrar palabras, problemas de memoria u otros síntomas de este tipo de demencia, es posible que no puedas hablar claramente sobre tu vida, tus preferencias o tu familia. Tal vez hay una persona especial que se está perdiendo en este momento, pero no puedes encontrar la manera de explicarle eso a tu médico para pedirle que te llame por tu nombre de pila o simplemente hable contigo sobre tu biografía. Aquí es donde la narración de la historia de tu vida se vuelve importante.
Una forma de ayudar a las personas con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias en el contexto anterior es desarrollar historias de vida para mostrar y compartir con otras personas significativas. Las historias de vida pueden ofrecer a los cuidadores, parientes y amigos una imagen clara de la persona con la que están interactuando.
¿Qué es una historia de vida?
Una historia de vida es un breve resumen del curso de una persona a lo largo de su vida, personas que han sido y son significativas, eventos, momentos de su vida laboral y otros muchos acontecimientos vitales importantes. Proporciona la dignidad de una vida única y una comprensión de quién es la persona, especialmente cuando el Alzheimer u otra demencia afectan a su capacidad de recordar o expresar mediante palabras esto, aunque es una herramienta igualmente importante para ofrecer a las personas mayores sin deterioro cognitivo.
Razones para compartir historias de vida
- Reconoce a la persona como un ser único.
- Potencia la dignidad, compasión y el respeto.
- Proporcionar temas para la conversación.
- Enfatiza una Atención Centrada en la Persona.
- Aumentar la comprensión de la cultura e historia de las personas.
- Desarrolla una comprensión e intervenciones apropiadas para las alteraciones conductuales.
- Permite desarrollar una actividad individualizada si la persona con demencia vive en un centro o residencia para personas mayores.
Qué incluir en la historia de vida
La información y los temas a tener en cuenta al desarrollar una historia de vida incluyen el nombre preferido, la familia (personas importantes, niños), trabajos, hogares, mascotas, logros, viajes, jubilación, música favorita o programas de televisión, preferencias de aseo, personalidad, recuerdos humorísticos, pasatiempos, talentos , fe y espiritualidad… Piense en lo que te gustaría que las personas que te cuidan sepan de ti, o qué parte de la historia de tu vida es importante y significativa.
Formas de desarrollar y compartir historias de vida
El proceso de desarrollar una historia de vida puede servir como una actividad significativa para las personas en las primeras etapas de la demencia. Para aquellos que están en la etapa intermedia o posterior, la familia o los amigos cercanos deberán ayudar en este proyecto. Algunas formas de desarrollar y compartir historias de vida incluyen:
- Escribirla: si tienes talento para contar historias, puedes escribir tu propia historia de vida e incluir personas especiales y eventos importantes. Puede ser útil usar encabezados y viñetas para que los puntos principales que deseas enfatizar se detecten fácilmente cuando alguien está revisando las páginas. También puedes ayudar a otra persona a escribir una historia de vida utilizando un formulario de preguntas básicas o escribiendo libremente después de entrevistar a la persona o a su familiar. También hay plantillas de historias de vida que puedes usar como guía en este proceso.
- Hacer un collage de fotos o un libro: una imagen vale más que mil palabras, como dicen. Elige fotos que sean significativas y demuestren aspectos importantes de la vida de la persona. Pueden incluir familiares y amigos, vacaciones, hogares, mascotas y proyectos de trabajo. Una persona que conocía tenía un álbum lleno de proyectos arquitectónicos en los que había trabajado. Estos nos ofrecieron excelentes puntos de partida de conversación ya que, a pesar de su demencia, reconoció cada proyecto tras su larga y exitosa carrera como arquitecto.
- Hacer una película: ¿Tiene la persona con demencia un montón vídeos y fotos de hace mucho tiempo? Puedes transferirlos a un DVD o MP4 y añadir algunas descripciones de audio sobre las imágenes, solo necesitas encontrar un programa de edición de vídeos.
- Hacer una caja de memoria: puedes colgar una caja con una cubierta de plexiglás en la habitación de la persona con demencia. Elige algunas imágenes o recuerdos más antiguos para mostrar en el cuadro. Algunas residencias para personas mayores las usan en sus unidades de demencia y los objetos familiares colgados justo afuera de su puerta indican que los residentes están «en casa». También puedes llenar una caja con fotos laminadas y otros objetos especiales con los que las personas pueden disfrutar recordando juntos. Aquí puedes encontrar un ejemplo sobre cómo crear una caja de memoria.
